Un doble de luces, o stand-in, es una persona que sustituye al actor antes de la filmación.
Estas personas son muy útiles en los procesos iniciales de la producción tanto de cine como de televisión: permiten que el director de fotografía organice las luces del plató y el equipo de cámara para que quede bien iluminado y enfocado mientras los actores están ausentes. Gracias a los stand-ins, se puede marcar los movimientos, la posición de los objetos, cámaras y focos y la composición del plano. Deben estar presentes durante todo el rodaje, de forma que se pueda hacer pruebas de iluminación de cada escena antes de pasar a la puesta en escena.[1] El director a menudo pedirá a los dobles de luces que interpreten el diálogo de la escena y que se muevan por el escenario.
Los stand-ins no tienen por qué parecerse al actor o actriz, pero deben tener el mismo tono de piel, color de pelo, altura y tener la misma complexión que la persona a la que doblan, de forma que las luces se pueden colocar correctamente. Por ejemplo, si el doble de luces es más bajo que el actor, este puede acabar con parte de su cabeza mal iluminada.
Algunos famosos exigen tener siempre el mismo doble. Entre estos casos se encuentran Pluma Noisom (doble de Claudette Colbert), Harry Cornbleth (Fred Astaire) y Adam Bryant (Robin Williams). Cuando Bette Davis terminó su contrato con Warner Bros., negoció para que su doble, Sally Sage, continuara trabajando en el estudio.