Un dominio de internet es un nombre único que identifica a una subárea [1]de Internet.
El propósito principal de los nombres de dominio en Internet y del sistema[2] de nombres de dominio (DNS), es traducir las direcciones IP de cada activo en la red, a términos memorizables y fáciles de encontrar. Esta abstracción hace posible que cualquier servicio (de red) pueda moverse de un lugar geográfico a otro en Internet, aun cuando el cambio implique que tendrá una dirección IP diferente.[1]
Sin la ayuda del sistema de nombres de dominio, los usuarios de Internet tendrían que acceder a cada servicio web utilizando la dirección IP del nodo (por ejemplo, sería necesario utilizar http://142.250.184.4/ en vez de http://google.com). Además, reduciría el número de webs posibles, ya que actualmente es habitual que una misma dirección IP sea compartida por varios dominios.