Las Doncellas del Rin o Hijas del Rin (en alemán Rheintöchter) son las tres ninfas de agua que aparecen en el ciclo operístico épico El anillo del nibelungo del compositor alemán Richard Wagner. Sus nombres individuales son Woglinda (Woglinde), Wellgunda (Wellgunde) y Flosilda (Floßhilde o Flosshilde), a pesar de que generalmente son tratadas como una sola entidad y de actuar en conjunto. De los treinta y cuatro personajes del ciclo del Anillo, son las únicas que no tienen origen en los Eddas de la mitología nórdica. Wagner creó sus Doncellas del Rin a partir de otras leyendas y mitos, en especial el Cantar de los nibelungos, que contiene historias relacionadas con los espíritus del agua (nixes) o sirenas. Los conceptos clave asociados con las Doncellas del Rin en las óperas de la tetralogía —su custodia defectuosa del oro del Rin y la condición (la renuncia del amor) a través de la cual se podría robar el oro y luego transformado en un medio para obtener el poder mundial— son totalmente invención propia de Wagner y son los elementos que inician e impulsan todo el drama.
Las Doncellas del Rin son los primeros y últimos personajes vistos en las cuatro óperas del ciclo del Anillo, que aparecen tanto en la primera escena de El oro del Rin como en el espectáculo final culminante de El ocaso de los dioses, cuando resucitan de entre las aguas del Rin para recuperar el anillo de las cenizas de Brunilda. Se las describe como moralmente inocentes, aunque muestran una serie de emociones complejas, incluyendo algunas que están lejos de ser inocentes. Seductoras y difíciles de alcanzar, no tienen ninguna relación con ninguno de los otros personajes y no se indica nada acerca de cómo llegaron a existir, más allá de referencias ocasionales a un indeterminado «padre».
Los diversos temas musicales asociados a las Doncellas del Rin son considerados como unos de los más lírico del ciclo del Anillo completo, dotándolo de raros ejemplos de relajación comparativa y encanto. La música contiene melodías y frases importantes que se repitieron en otros lugares y se desarrollaron en las óperas para caracterizar a otras personas y circunstancias y para relacionar la evolución del argumento a la fuente de la narración. Se ha informado de que Wagner interpretó al piano el lamento de las Doncellas del Rin la noche antes de morir en Venecia, en 1883.[1]