El ducado de Alsacia fue una entidad política del Imperio Franco creada como dependencia del reino de Austrasia por los monarcas de la dinastía merovingia para administrar a partir de la segunda mitad del siglo VII el territorio del pagus Alsatiae, en la margen occidental del alto valle del río Rin, fronterizo al este con las tierras de los pueblos alamanes, al suroeste con la de los burgundios y al oeste, con las tierras de la cordillera de los Vosgos, en donde surgiría el reino de Lotaringia.
Tras la instauración de la dinastía carolíngia, el ducado fue suprimido a mediados del siglo VIII y, aunque posteriormente se empleó de nuevo el término ducatum Elisatium en ocasiones esporádicas en los siglos IX y X, terminó siendo asimilado al ducado de Suabia, dentro del Sacro Imperio Romano Germánico, prevaleciendo, sin embargo, su división tradicional en los condados de Nordgau, al norte, y de Sundgau, al sur, siendo esta división el antecedente histórico a la constitución de los departamentos franceses de Bajo Rin y de Alto Rin.