El emanatismo (del (latín: emanatio), emanantismo o emanacionismo (del castellano: emanación) es la doctrina según la cual el mundo entero, incluso el alma de cada ser humano, proviene por emanación o flujo de la totalidad divina o Uno primordial, mediata o inmediatamente. No es sinónimo de creacionismo, pues no hace referencia al comienzo temporal o ex nihilo del mundo,[1] ni se trata de una noción teológica o religiosa (aunque a veces ha sido asociada a la noción de creación), sino filosófica.