Embalse del Ebro

Embalse del Ebro

Vista aérea del pantano del Ebro
Embalse del Ebro ubicada en España
Embalse del Ebro
Embalse del Ebro
Embalse del Ebro (España)
Ubicación geográfica
Río Ebro
Cuenca Río Ebro
Coordenadas 42°59′49″N 3°58′33″O / 42.996938888889, -3.9758305555556
Ubicación administrativa
País EspañaBandera de España España
Provincia Cantabria Cantabria
Burgos Burgos
Datos generales
Propietario Estado español
Operador CHE
Proyectista Manuel Lorenzo Pardo
Uso Abastecimiento y energía
Obras 1921-1945
Inauguración 1952
Presa
Tipo Gravedad, hormigón
Altura 34 m
Long. de coronación 216 m
Cota de coronación 840 m
Cota de cimentación 806 m
Cota de cauce 814 m
Población cercana Las Rozas de Valdearroyo
Cuerpo de agua
Superficie 6253 ha
Capacidad total 541 hm³
Central
Potencia instalada 7MW
Mapa de localización
Embalse del Ebro ubicada en Castilla y León
Embalse del Ebro
Embalse del Ebro
Ubicación en Castilla y León
Presa del Embalse desde Arroyo.
Placa situada en la presa del embalse en reconocimiento al ingeniero de caminos Manuel Lorenzo Pardo, artífice de la obra.
Vista de la Península de La Lastra y la iglesia sumergida de Villanueva.
Embalse del Ebro desde el puerto del Escudo.
El embalse del Ebro después de una nevada.

El embalse del Ebro, también llamado pantano del Ebro, pantano de Reinosa o pantano de Arija, es un embalse construido en el curso alto del río Ebro, en el norte de España. Se encuentra entre la comarca cántabra de Campoo-Los Valles y la burgalesa de Las Merindades, aunque la mayor parte del Embalse está en territorio cántabro y de igual forma prácticamente todos los ríos que vierten sus aguas a él proceden de Cantabria. Es uno de los embalses más extensos de España y es el tercer embalse de mayor capacidad de la cuenca hidrográfica del Ebro, por detrás de los embalses de Mequinenza y Canelles.

El embalse recoge las aguas de la cordillera Cantábrica, y gran parte de su aporte hídrico procede de la nieve acumulada en invierno en las zonas de montaña. El desembalse progresivo en primavera y verano permite mantener un caudal en el Ebro en las partes más bajas de Aragón y Cataluña, siendo así esencial para la agricultura de regadío del valle del Ebro. La retención del agua en invierno también evita desbordamientos río abajo cuando ocurre el deshielo de la nieve acumulada en la cordillera Cantábrica.