Escarlata es un color intermedio entre bermellón y carmín. A un nivel más específico, es una coloración roja viva (es decir, bastante saturada) que corresponde al color producido por el antiguo colorante textil «escarlata de Holanda». También se ha llamado «escarlata» al color carmesí.[1]
Además, «escarlata» se aplica a cierta tela lujosa de ese color, y al color de la misma.[2] Específicamente, se dice que son «escarlata» aquellos tejidos que han sido teñidos con carmesí, es decir, con un tinte de color rojo intenso derivado del quermés o de la cochinilla, y generalmente mordentado con alumbre.[1]