Las escorias son un subproducto de la fundición de las menas utilizada para purificar metales. Se pueden considerar como una mezcla de óxidos metálicos, aunque pueden contener sulfuros de metal y átomos de metal en forma de elemento. Aunque suelen utilizarse como un mecanismo de eliminación de residuos en la fundición del metal, también pueden servir para otros propósitos, como ayudar en el control de la temperatura durante la fundición y minimizar la reoxidación del metal líquido final antes de pasar al molde.[1]