Escudo de armas de la República de Colombia | ||
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Información | ||
Entidad | República de Colombia | |
Adopción |
9 de mayo de 1834 (Creado y Legislado) 17 de mayo de 1924 (Ratificado) 9 de noviembre de 1949 (Reglamentado) | |
Uso |
· Bandera presidencial. · Documentación oficial. · Insignias militares. · Esculturas. | |
Descripción | ||
Blasón | Terciado en faja; en jefe de azur una granada de oro en el centro, a su diestra un cuerno de la abundancia de oro vertiendo monedas y su siniestra un cuerno de la abundancia vertiendo frutas y verduras; en faja central de plata un gorro frigio de gules sostenido por una lanza; en punta de azur el istmo centroamericano en verde con una embarcación en jefe y otra en la base. | |
Timbre | Cóndor de los Andes de frente con alas extendidas, mirando a la derecha, y corona de laurel en el pico; cinta de oro en la base de sus patas con la leyenda Libertad y Orden | |
Tenante | Cuatro banderas de Colombia rodeando el blasón. | |
Lema | Libertad y Orden | |
El escudo de armas de la República de Colombia es el emblema heráldico que representa al país, y que junto a la bandera y el himno nacional, tiene la categoría de símbolo patrio.[1]
El actual emblema y sus elementos constituyentes tienen sus orígenes en el escudo aprobado por medio de la ley 3 del 9 de mayo de 1834, siendo presidente de la República de la Nueva Granada el general Francisco de Paula Santander. Los colores y la disposición de los mismos fueron adoptados y reafirmados sucesivamente por varios decretos, particularmente los dictaminados el 17 de mayo de 1924 y el 11 de enero de 1934. Finalmente el escudo es reglamentado por medio del decreto 3558 del 9 de noviembre de 1949, el cual además describe de manera puntual la reproducción de la mayoría de sus partes. El escudo vigente en la actualidad recoge tanto los elementos dictaminados en 1834 como los descritos en 1924 y 1949, con sus respectivas mejoras estéticas.
El escudo como símbolo nacional es empleado por el Gobierno e instituciones estatales, siendo las únicas instituciones que pueden ostentarlo de forma privativa. En cuanto a su diseño existen diferentes versiones estilísticas, ya que a pesar de que las leyes y decretos vigentes describen cómo debe ser su reproducción, lo hacen de forma incompleta y sin tener en cuenta para ello la ciencia de la heráldica, lo que ha dado lugar a ciertos vacíos que la comunidad en general ha llenado de manera inapropiada dentro del dibujo del blasón.