Se denomina escuela de Mileto o jónica a la escuela filosófica fundada en el siglo VI a. C. en la ciudad griega de Mileto, en la costa egea de Jonia (Asia Menor). Sus miembros fueron Tales, Anaximandro y Anaxímenes, los tres, ciudadanos de Mileto. En este mismo siglo Mileto alcanzó la cima de su desarrollo económico, político e intelectual.
Introdujo nuevos puntos de vista contrarios a las opiniones prevalecientes de la época sobre cómo estaba organizado el mundo: mientras que estas daban a la voluntad de dioses antropomórficos la responsabilidad sobre los fenómenos naturales, los milesios presentaron una visión de la naturaleza en términos de entidades metodológicamente observables e inteligibles por sí mismas, con lo que puede considerarse a la suya la primera filosofía científica. Por este motivo Aristóteles se refirió a ellos como los «físicos», dado que buscaban la explicación de las cosas únicamente según principios naturalistas.[1] También era una escuela que aceptaba la confrontación de tesis e ideas diversas: el hombre dejaba de ser un servidor de los dioses y pasó a ser considerado como un ser pensante.[2]