El estanco es una institución de monopolio por parte de un estado de la producción, distribución, importación y venta de un bien[1] (véase Monopolio estatal). El término se origina en España, extendiéndose de ahí al resto de países de habla hispana. Actualmente, los estancos más comunes son los del tabaco, sellos postales y, en algunos países, licores espirituosos o cerveza. Los estancos españoles de tabacos tienen cerca de 400 años de historia, jugando un importante rol en la recaudación de impuestos para el estado mediante la venta de las labores del tabaco.