Dentro de la pintura románticafrancesa se caracteriza por tratar temás históricos que evocan el pasado no clásico; sus anécdotas son edificantes. Toma sus técnicas de la pinturaholandesa del siglo XVII: factura lisa, descripción minuciosa de los detalles y el carácter intimista de las escenas familiares.
El primer lienzo trovador fue presentado en el Salón de París de 1802, bajo el Consulado. Fue una obra de Fleury-Richard: Valentine de Milan pleurant la mort de son époux (Valentina de Milán llorando la muerte de su esposo). Tuvo un enorme éxito debido a su tema emotivo.
Entre los pintores que cultivaron este estilo, cabe mencionar:
Louis Ducis, con telas como Le Tasse lisant un épisode tiré de son poème la Jérusalem délivrée à la Princesse Éléonore d'Este o La muerte de Tasso (1817).
Pierre Révoil, Renato de Anjou pasando la noche en el castillo de Palamede de Forbin (René d'Anjou passant la nuit au château de Palamède de Forbin); El torneo (Le tournoi) (1812).
Fleury-Richard, con obras como Jacques Molay, Gran Maestre de los Templarios (Jacques Molay, Grand Maître des Templiers) (1806) o Blanca de Castilla alejando a San Luis de su esposa enferma (1808).
Jean Auguste Dominique Ingres, Francesco da Rimini et Paolo Malatesta (Francesco da Rimini y Paolo Malatesta) o La muerte de Leonardo da Vinci (1818).
Pierre-Nolasque Bergeret, Pietro Aretino en el taller de Tintoretto (L'Arétin dans l'atelier du Tintoret), Salón de 1822.
Barón François Gérard, El reconocimiento del Duque de Anjou como rey de España (La Reconnaissance du Duc d'Anjou comme Roi d'Espagne), Castillo de Chambord.
También hubo escultores trovadores, como Carle Elschœt y su Tombeau du général de la Ferrière, iglesia de Santo Tomás de Cantérbury en Vallery, cerca de Sens.