Un EP o epé (extended play), también llamado miniálbum, es una sigla inglesa que traducida al español significa reproducción extendida y se utiliza como denominación para un formato de grabación musical.[1] La duración de un EP es muy larga para considerarse como sencillo, y muy corta para considerarse como álbum.[1]
Los álbumes están divididos por tres tipos: Single (sencillo), EP («Extended Play», traducido al español como 'reproducción extendida'), y LP («long play», traducido al español como 'reproducción larga').
Inicialmente se llamó EP al disco de vinilo de siete pulgadas de diámetro grabado a 33 revoluciones por minuto (RPM).[2] Esta diferencia de velocidad con respecto al sencillo, grabado a 45 RPM, le permitía tener una duración mayor (un máximo de 25 minutos, doce y medio por cada cara) frente a la duración del sencillo, cuya duración máxima no podía superar los 15 minutos.[2] Cuando los vinilos se tipificaron a 33 RPM, se llamó EP a aquellos discos de siete pulgadas que tenían más de una canción por cara.[2]
Con la llegada del disco compacto, la distinción entre sencillo, EP y LP (álbum) es arbitraria, y está basada en factores tanto artísticos como comerciales.[3] Generalmente, un EP tiene una duración máxima de 20 a 25 minutos y suele ser un disco tipo mini-CD; a partir de ese tiempo ya suele hablarse de un disco de larga duración (LP).[3]