Los eyectosomas son orgánulos celulares que se emplean para la defensa, pues pueden ser disparados al exterior. Consisten en dos filamentos espirales mantenidos bajo tensión.[1] Si la célula recibe estímulo, ya sea de tipo mecánico, químico o luminoso, los eyectosomas son descargados, propulsando a la célula lejos de la perturbación en una trayectoria en zig-zag. Están presentes en las células de las criptomonas.[2]