Las faneras (del adjetivo griego φανέρα, phanérā: manifiesto, aparente) o anejos cutáneos[1] son estructuras complementarias y visibles anejas a la piel o que sobresalen de ella.[2] Son faneras las uñas y los pelos en los seres humanos y las plumas, pezuñas, escamas y cuernos en otros animales. Las faneras, junto a la piel, constituyen el sistema tegumentario. El término se reintrodujo en francés en 1823 -phanère- a partir del griego.[3]