Federico III de Alemania

Federico III de Alemania
Emperador alemán
Rey de Prusia

Federico III en 1878.

Emperador de Alemania
9 de marzo de 1888-15 de junio de 1888
(3 meses y 6 días)
Predecesor Guillermo I
Sucesor Guillermo II

Rey de Prusia
9 de marzo de 1888-15 de junio de 1888
(3 meses y 6 días)
Predecesor Guillermo I
Sucesor Guillermo II
Información personal
Nombre completo Friedrich Wilhelm Nikolaus Karl
Tratamiento Majestad imperial
Otros títulos
Proclamación 9 de marzo de 1888
Nacimiento 18 de octubre de 1831
Nuevo Palacio, Potsdam, Brandeburgo, Reino de Prusia
Fallecimiento 15 de junio de 1888 (56 años)
Nuevo Palacio, Potsdam, Prusia, Imperio alemán
Sepultura Iglesia de la Paz, parque de Sanssouci, Potsdam, Alemania
Himno real Heil dir im Siegerkranz
Religión Luteranismo y Unión de iglesias prusianas
Familia
Dinastía Hohenzollern
Padre Guillermo I de Alemania
Madre Augusta de Sajonia-Weimar-Eisenach
Consorte Victoria, princesa real (matr. 1858; fall. 1888)
Hijos Véase Matrimonio y familia
Información profesional
Lealtad Alemania y Prusia
Conflictos Guerra franco-prusiana
Rango militar Generalfeldmarschall

Firma Firma de Federico III de Alemania

Federico III de Alemania (en alemán: Friedrich Wilhelm Nikolaus Karl; Potsdam, 18 de octubre de 1831-15 de junio de 1888) fue el segundo emperador alemán y el octavo rey de Prusia, desde su ascenso al trono, el 9 de marzo de 1888, hasta su muerte, en junio del mismo año. Estuvo casado con Victoria, princesa real del Reino Unido, hija de la reina Victoria y el príncipe consorte, Alberto.

Perteneciente a la muy conservadora casa de Hohenzollern, Federico adquirió pronto ideas liberales por influencia de su madre, Augusta de Sajonia-Weimar-Eisenach. Tras completar sus estudios, que aunaron formación militar y artes liberales, el joven se casó en 1858 con la princesa real Victoria, quien le reafirmó en sus ideas progresistas. Poco a poco, el príncipe se alejó de su padre, el rey Guillermo I, y sobre todo del jefe de gobierno, el ministro-presidente Otto von Bismarck. Aunque era el heredero al trono, el príncipe estuvo alejado de los asuntos políticos y relegado a un papel meramente representativo.

A pesar de no comulgar con la política «bismarckiana» de «sangre y hierro», Federico deseaba también la unificación alemana y la creación de una gran nación en Europa. Aunque opuesto a la guerra, participó en los conflictos iniciados por su país en la década de 1860: la guerra de los Ducados (1864), la guerra austro-prusiana (1866) y la guerra franco-prusiana (1870). No obstante, y a pesar de sus éxitos militares, su padre lo mantenía alejado del poder. Además, la proclamación del Imperio alemán, en 1871, no supuso para él ninguna promoción política.

Tras 27 años como heredero al trono, Federico sucedió finalmente a su padre como rey de Prusia y emperador alemán el 9 de marzo de 1888. No obstante, padecía un cáncer de laringe avanzado y murió 99 días después, lo que le impidió llevar a cabo las reformas que había soñado. Hoy en día, el emperador Federico III es una personalidad controvertida para los historiadores: mientras que algunos consideran que podría haber impedido el inicio de la Primera Guerra Mundial convirtiendo Alemania en una democracia liberal, otros piensan que no hubiera podido reformar el país en profundidad y dudan incluso de que quisiera hacerlo.