Fermoselle | ||||
---|---|---|---|---|
municipio de España | ||||
| ||||
Vista panorámica | ||||
Ubicación de Fermoselle en España | ||||
Ubicación de Fermoselle en la provincia de Zamora | ||||
Lema: Fermoselle, la capital de los arribes | ||||
País | España | |||
• Com. autónoma | Castilla y León | |||
• Provincia | Zamora | |||
• Comarca | Sayago | |||
• Partido judicial | Zamora | |||
• Mancomunidad | Sayagua | |||
Ubicación | 41°19′03″N 6°23′42″O / 41.3174146, -6.3949234 | |||
• Altitud | 669[1] m | |||
Superficie | 67,91 km² | |||
Población | 1142 hab. (2023) | |||
• Densidad | 18,58 hab./km² | |||
Gentilicio |
fermosellano, -a follaco, -a[2](coloquialmente) | |||
Código postal | 49220 | |||
Alcalde (2019) | José Manuel Pilo Vicente (AIFA) | |||
Presupuesto | 715 400 €[3] (2017) | |||
Sitio web | fermoselle.es | |||
Fermoselle es un municipio y localidad española de la provincia de Zamora y de la comunidad autónoma de Castilla y León.[4]
Fermoselle se encuentra situado en el confín suroccidental de la comarca zamorana de Sayago, cercado por el río Duero, al poniente y mediodía, y el Tormes, al sur, que confluyen en el paraje de Las Dos Aguas o Ambasaguas. En las otras orillas quedan Portugal y la provincia de Salamanca. Su paisaje más conocido se encuentra junto a estos ríos, lo que aquí denominan arribes, formados por las pendientes ribereñas que desde tiempos inmemorables se aprovechan para la agricultura de bancales por la bonanza térmica que propicia el escarpe y que ha favorecido el cultivo del viñedo, el olivo y frutales que no son tan frecuentes en la pinllanura adyacente.[5][6]
En la tortuosa topografía de peñascos, fallas y despeñaderos, y sobre un cuchillo de peñas, se erige la villa de Fermoselle, considerada habitualmente por unos la «capital de los Arribes del Duero» y por otros «el balcón del Duero». El extremo del picón lo ocupan las ruinas del castillo de Doña Urraca y las sólidas casonas de antigua construcción en torno a tortuosas calles empinadas, como La Nogal o El Torojón, que se desparraman pasado el arco de la antigua barbacana. La villa fue declarada conjunto histórico-artístico en el año 1974,[7] en el que destaca la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, con muros y arcos románicos aunque sus rasgos fundamentales son de estilo gótico, y las cuatro ermitas, denominadas de la Soledad, Santa Cruz, Santa Colomba y San Albín.[5]
La belleza del paisaje arribeño, que invita a la práctica del senderismo, y el encanto de la villa se ven reforzados con las fiestas populares que se celebran en honor a San Agustín y que tienen al toro como uno de sus principales protagonistas. Los encierros, que comienzan a toque de campana, y las corridas en la plaza Mayor están animadas por las peñas que en esos días se reúnen en las tradicionales bodegas subterráneas excavadas en el granito sobre las que se asientan sus casas, calles y plazas.[5]
Su patrimonio natural, histórico y etnográfico han convertido a esta villa en un destino turístico de referencia en la provincia de Zamora. Situación que en los últimos años se ha visto reforzada por su incorporación como municipio integrante del parque natural de Arribes del Duero (2002), la remodelación del convento de San Francisco como casa del Parque (2006) y su pertenencia a Meseta Ibérica, la reserva de la biosfera transfronteriza creada por la Unesco (2015).[8][9][10]