Foraminíferos | ||
---|---|---|
Rango temporal: 630–0Ma Ediacárico - Reciente | ||
Ammonia tepida | ||
Taxonomía | ||
Dominio: | Eukarya | |
Reino: | Protista | |
(sin rango) | Supergrupo SAR | |
Superfilo: | Rhizaria | |
Filo: |
Foraminifera d'Orbigny, 1826 | |
Clases y órdenes | ||
| ||
Los foraminíferos (Foraminifera, latín "portadores de orificios"[1]) son protistas ameboides, principalmente marinos, aunque también hay especies de agua dulce, caracterizados por un esqueleto o concha constituido por una o más cámaras interconectadas que fosiliza con relativa facilidad. Son llamados a veces coloquialmente "arena viviente", en alusión a su hábitat bentónico en el fondo marino mimetizándose con la arena. Los septos que separan las cámaras están perforados por uno o más orificios de interconexión denominados forámenes, los cuales dan nombre al grupo. Su protoplasma está diferenciado en un endoplasma y un ectoplasma del cual emergen seudópodos retráctiles (en este caso, reticulopodios granulados) que el organismo usa para la locomoción, captura de presas y creación de su esqueleto calcáreo.
Los foraminíferos suelen considerarse como el grupo más importante de microfósiles marinos debido a que son organismos muy abundantes en los sedimentos. Además, presentan una gran diversidad de especies, que son de gran utilidad en los estudios de tipo bioestratigráfico, paleoecológico, paleoceanográfico, etc.[2]
Se han descrito unas 10 000 especies actuales de foraminíferos,[3][4] además de unas 40 000 especies extintas, conocidas por sus fósiles.[5] Por lo general tienen un tamaño menor a 1 mm, pero algunas especies alcanzan hasta 20 cm.[6]