El fundamentalismo cristiano es el movimiento ultraconservador surgido entre los cristianos protestantes en Estados Unidos, a finales del siglo XIX como consecuencia de las teorías de la alta crítica alemana y el liberalismo teológico. Se caracterizan por lo general en estipular: la inerrancia de la Biblia y su historicidad plena, el literalismo bíblico, la adhesión a la literalidad de la creación del mundo por Dios en una semana (rechazo de la Teoría de la Evolución), la independencia de la Iglesia respecto el Estado, el nacimiento virginal de Jesús, y el rapto de los creyentes a la segunda venida de Cristo con el Milenio.[1][2]