La garnacha (en francés grenache) es una de las uvas de vino tinto más ampliamente plantadas del mundo.[1] Se habla simplemente de la garnacha para referirse a la tinta o noir, aunque ésta tiene una serie de parientes que también cuentan con una gran difusión, destacando la garnacha blanca, la garnacha peluda y la garnacha tintorera.[2]
La garnacha madura tarde, por lo que necesita condiciones secas y cálidas como las que pueden encontrarse en España, de donde seguramente es originaria. También crece en Cerdeña, en el sur de Francia, en Australia, en el valle de San Joaquín de California, en Argentina en la provincia de Salta con suelos similares al Ródano francés y en Uruguay en la zona vinicola de Montevideo y Canelones.
Es generalmente picante, con un sabor suave en el paladar, y produce vinos con una graduación alcohólica relativamente alta, pero se necesita controlar los rendimientos de los viñedos para obtener los mejores resultados.
Los perfiles característicos de la garnacha incluyen sabores a frutas rojas (frambuesa y fresa) con una nota sutil a pimienta blanca. Los vinos de garnacha son altamente propensos a la oxidación, incluso con ejemplares jóvenes que tienen potencial para mostrar una coloración parda (o bricking) que se puede notar por los laterales de la copa cuando se inclina para valorar el vino. Con la edad, los vinos de garnacha tienden a asumir más sabores a cuero y alquitrán.[3] Los vinos elaborados con garnacha tienden a una carencia de acidez, taninos y color, y a menudo se mezcla con otras variedades como syrah, cariñena, tempranillo y cinsaut.
La garnacha es una de las variedades dominantes en muchos de los vinos del sur del Ródano, especialmente en Châteauneuf-du-Pape, donde suele estar en el 80 % de las mezclas. En España hay vinos monovarietales de garnacha tinta, sobre todo en las regiones vitícolas del sur de Aragón, como Calatayud, Cariñena y el Campo de Borja, pero también se usa mezclada, como en algunos vinos de La Rioja con tempranillo.
En Australia se mezcla normalmente con syrah (normalmente conocida como shiraz en ese país) y mourvèdre, como en ejemplares de vinos viejos de McLaren Vale. En Italia, la DOC Cannonau di Sardegna (Cerdeña) está compuesta por ley al 99 % por la garnacha local (cannonau).
La garnacha también se usa para hacer vinos rosados en Francia y España, sobre todo en el Tavel, en Côtes du Rhône y en la región de Navarra y La Rioja. El alto nivel de azúcar de la garnacha ha permitido que se use habitualmente para vinos fortificados, incluyendo los vins doux naturels (vinos dulces naturales) del Rosellón y de Banyuls, y para la mayoría de los vinos australianos fortificados.[4]