En los textos cosmogónicos, como era de esperar, tiene una mayor influencia, y en ellos parece ser simplemente la divinización de la tierra elemental o el suelo fértil, la plataforma fija o el escenario donde va a sucederse el acto de la creación: «Gea la de amplio pecho, sede siempre segura de todos los inmortales que habitan la nevada cumbre del Olimpo».[8]
Su equivalente en el panteón romano era Terra (Tierra) o bien Tellus o Telus (Tellus Mater); y de ahí el vocablo «telúrico». Los romanos, a diferencia de los griegos, no distinguían sistemáticamente a la diosa primordial de la Tierra con la diosa propiamente del grano, Ceres.[9]
La Tierra es la progenitora fecunda y antepasada común de todos los dioses, hombres y seres vivos. Su carácter de «madre universal» (παμμήτειρα), «madre de todos» (communis mater) o «gran madre» (magna parens) viene expresado en sus numerosos epítetos.[10]
«Voy a cantar a la Tierra, madre universal, de sólidos cimientos, la más augusta, que nutre en su suelo todo cuanto existe. Cuanto camina por la divina tierra o por el ponto, o cuanto vuela, se nutre de tu exuberancia. Por ti se vuelven prolíficos y fructíferos, soberana, de ti depende dar la vida o quitársela a los hombres mortales».[11]
En algunas fuentes Gea tienen otras denominaciomes, especialmente en cuanto a su descendencia, como Ctonia (Χθών, Chthón, la «Tierra», refiriéndose más concretamente a su relación con el suelo y el subsuelo),[12] Titea (como consorte de Curete; «titán» sería entonces un matronímico)[13] o incluso Tártara (consorte de Tártaro).[14] Como Ctonia (que suele ser traducido como «Tierra»), por ejemplo se la imagina como la progenitora de bestias de naturaleza monstruosa: «esta tierra de monstruos mortales para el hombre, que la Tierra vomitó contaminada».[15] También es conocida como Pandora, esto es, «todos los dones», pues provee de todo lo necesario para que el hombre viva de lo que produce la tierra.[16]
AUTENRIETH, Georg. «γαῖα (Gaia) Γῆ (Ge)». A Homeric Dictionary(en inglés). Consultado el 9 de abril de 2012.
AUTENRIETH, Georg: Diccionario homérico para escuelas e institutos (A Homeric Dictionary for Schools and Colleges). Harper and Brothers. Nueva York. 1891.
El título original alemán de la obra es Wörterbuch zu den Homerischen Gedichten (Diccionario de los poemas homéricos), y fue publicada en 1873; la 9ª ed. es de 1902. La traducción inglesa se publicó por primera vez en 1880.
↑«ma-ka». Palaeolexicon(en inglés). Consultado el 27 de febrero de 2011.
↑Manuel F. Galiano, La transcripción castellana de los nombres propios griegos (apartado 283); segunda edición; Sociedad española de estudios clásicos (1969): «Problema difícil es el de si no se hará necesario traducir, en vez de transcribir los nombres de diversos seres mitológico más o menos ligados con determinados actos y cualidades abstractas u objetos o sustancias determinadas (...); pero deben imponerse, por el contrario Tierra (en vez de Gea o Gaia)».
↑Por ejemplo, en Eurípides: Helena, 168, donde se dice que Ctonia es madre de las sirenas. O en Dionisíacas XXV 485-493 donde se nos dice que Damasén nació de Ctonia.
↑Así en Higino: Fábulas (proemio) donde dice que «Tártaro engendró con Tártara a Tifón, una criatura de inmenso tamaño y terrible forma, que poseía cientos de cabezas de dragón que le emergían de sus hombros».
↑Escolio a Aristófanes, Las aves, 971. Aristófanes dice «en primer lugar sacrifíquese un carnero blanco a Pandora» y el escolio anota que se refiere a la tierra, pues proporciona todos los dones relativos a la existencia.