Gonzalo Pizarro

Gonzalo Pizarro

Dibujo de Guaman Poma de Ayala, que representa a Gonzalo Pizarro (al centro) recibiendo a Francisco de Carvajal (a la derecha).


Gobernador del Virreinato del Perú
(De facto)
28 de octubre/21 de noviembre de 1544 - 9 de abril de 1548
Monarca Carlos I de España
Teniente gobernador Francisco de Carvajal
Predecesor Diego Vásquez de Cepeda
(interino)
Sucesor Pedro de la Gasca
(interino)


1.er Gobernador de Quito
1 de diciembre de 1540 - 1542
Monarca Carlos I de España
Gobernador Francisco Pizarro (gobernador de Nueva Castilla)
Teniente gobernador Gonzalo Pizarro
Predecesor Lorenzo de Aldana
Sucesor Cristóbal Vaca de Castro


21.er Teniente de gobernador general
del Cuzco
mediados - 28 de octubre de 1544
Monarca

Carlos I de España

Predecesor

Cuatro previos:

Sucesor

Dos sucesivos:


Información personal
Nacimiento ca. 1510
Trujillo, Extremadura, Castilla
Fallecimiento 10 de abril de 1548
Cuzco, Perú, Imperio español
Causa de muerte Decapitación Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Española
Familia
Padres Gonzalo Pizarro Rodríguez de Aguilar el Largo o el Romano
María Alonso
Familiares

(Hermanos y hermanastros)

Información profesional
Ocupación Explorador, conquistador y gobernante

Gonzalo Pizarro o bien Gonzalo Pizarro Alonso (Trujillo, Castilla, ca. 1510-Cuzco, Virreinato del Perú, 10 de abril de 1548) fue un conquistador español, hermano paterno menor de Francisco Pizarro y uno de los principales actores de la conquista del Perú y de las guerras civiles entre los conquistadores. Estableció el primer asentamiento hispano en el territorio de los yamparas con la misma ayuda de estos, con el nombre de Charcas (hoy Sucre, capital de Bolivia) en 1538 y descubridor de la mina de plata del cerro de Porco. Encabezó la Gran Rebelión de Encomenderos de 1544 contra la Corona española, en protesta por la dación de las Leyes Nuevas. Fue nombrado Gobernador del Perú (1544-1548). Derrotado por Pedro de la Gasca, en la batalla de Jaquijahuana (9 de abril de 1548), fue apresado, enjuiciado, condenado a muerte y decapitado.

Pese a la controversia Historiográfica que hay con su figura (por la ilegalidad de su rebelión y los intereses oscuros de los encomenderos que lo sostuvieron, aunado a tópicos de la Leyenda negra española), las críticas contemporáneas hacía su persona tuvieron un balance positivo. El mismísimo Pedro de la Gasca declararía que él «gobernaba bien para ser tirano», puesto que trato de legitimar su gobierno a través de actuar como un gobernador justo y racional, que repartió encomiendas según buen criterio (acorde a los aportes hechos por un encomendero a la sociedad, así como a las necesidades económicas de una población), hizo nombramientos según lo pactado previamente, y habría ordenado a los encomenderos que traten a los indios con respeto de sus derechos naturales como personas humanas.[1]

  1. La familia Pizarro, entre Trujillo y Perú. Adrián Laguna Sánchez