Una granja (del latín granica, ‘granero’) o chacra (del quechua čhakra), es un terreno rural en el cual se ejerce la agricultura o la cría de ganado, ya sea este menor o mayor. Una granja incluye las diversas estructuras, dedicada a la producción y gestión de alimentos (producción de hortalizas, granos o ganado), fibras y, cada vez más, combustible. Es la base en la producción de alimentos.
En el mundo hay unos 570 millones de explotaciones agrícolas, la mayoría de las cuales son pequeñas y familiares. Las pequeñas explotaciones con una superficie inferior a 2 hectáreas explotan alrededor del 1% de las tierras agrícolas del mundo, y las explotaciones familiares comprenden alrededor del 75% de las tierras agrícolas del mundo.[1]
Las explotaciones agrícolas modernas de los países desarrollados están muy mecanizadas. En Estados Unidos, el ganado puede ser criado en granjas, tierras y terminado en corrales de engorde y la mecanización de la producción de cultivos ha supuesto una gran disminución del número de trabajadores agrícolas necesarios. En Europa, las explotaciones familiares tradicionales están dando paso a unidades de producción más grandes. En Australia, algunas explotaciones son muy grandes porque la tierra no puede soportar una alta carga ganadera debido a las condiciones climáticas. En los países menos desarrollados, las pequeñas explotaciones son la norma, y la mayoría de los habitantes de las zonas rurales son agricultores de subsistencia que alimentan a sus familias y venden los excedentes en el mercado local.
Las granjas pueden ser de propiedad y estar operados por un solo individuo, por una familia, comunidad, corporación o una empresa. Una granja puede ser una de cualquier tamaño, desde una fracción de hectárea, a varios miles de hectáreas.