Un grano es una semilla pequeña, dura y seca, con o sin cáscara o capa de fruta adherida, cosechada para consumo humano o animal.[1] Los dos tipos principales de cultivos de granos comerciales son los cereales y las legumbres. El término se refiere específicamente a semillas de plantas de la familia de las gramíneas, como trigo, maíz y arroz; las semillas de especies herbáceas no comestibles también se denominan a menudo «granos».
Después de la cosecha, los granos secos son más duraderos que otros alimentos básicos, como frutas con almidón (plátano, fruta del pan, etc.) y tubérculos (camote, mandioca y más). Esta durabilidad ha hecho que los granos se adapten bien a la agricultura industrial, ya que pueden recolectarse mecánicamente, transportarse por ferrocarril o barco, almacenarse durante largos períodos en silos y molerse para obtener harina o prensarse para obtener aceite. Por tanto, existen importantes mercados mundiales de productos básicos para el maíz, el arroz, la soja, el trigo y otros cereales, pero no para los tubérculos, hortalizas u otros cultivos.