Gripe

Gripe o Influenza

Partícula viral o «virión» del virus de la gripe.
Especialidad medicina familiar
neumología
infectología
medicina de emergencia
Causas Virus de la influenza
Prevención Lavado de manos, vacunas
Sinónimos
  • Gripa
  • Influenza
  • Influenza estacional

La gripe (también llamada gripa e influenza)[1]​ es una enfermedad infecciosa causada por el influenzavirus A o el influenzavirus B, géneros ambos de virus de ARN de la familia Orthomyxoviridae.[2][3]

Aunque en algunos países se utilizan los términos gripe o gripa para referirse al resfriado común, estos términos no deben confundirse o usarse por igual. Las palabras gripe y gripa proceden de la palabra francesa grippe (procedente del suizo-alemán grupi, ‘acurrucarse’), mientras que influenza procede del italiano. La gripe puede ser similar a un resfriado; sin embargo, suele iniciarse súbitamente con fiebre alta, dolor de garganta, debilidad, malestar general, dolores musculares, (mialgias), dolor estomacal, dolores articulares (artralgias), dolor de cabeza (cefalea) y tos, que generalmente es seca y sin mucosidad. También puede provocar, esto más a menudo en niños, náuseas, vómitos y diarrea.[2][3]

En los seres humanos puede afectar las vías respiratorias, esto es, la nariz, la garganta, los bronquios y, con poca frecuencia, los pulmones; sin embargo, también puede afectar al corazón, el cerebro o los músculos.[2]​ La gripe suele curarse espontáneamente en algunos días, pero en algunos casos puede agravarse debido a complicaciones que pueden resultar fatales, especialmente en niños pequeños, en mujeres embarazadas, en adultos mayores o en personas con el estado inmunitario alterado.[2]

La gripe se distribuye mundialmente en patrones estacionales ya sea como epidemias o pandemias que provocan una considerable morbilidad y mortalidad. Anualmente se presenta en otoño e invierno en zonas templadas.[2]​ Se transmite desde individuos infectados a través de gotas en aerosol cargadas de virus procedentes de secreción nasal, bronquial o saliva que contenga alguna de ellas, emitidas con la tos o los estornudos o solo al hablar. Generalmente se requiere una distancia cercana (menor a un metro) con la persona enferma para contraer la infección.[2]

El tratamiento es solo sintomático, y en los casos graves y hospitalarios es solo de mantenimiento de constantes, pues los fármacos antivirales tienen una eficacia muy limitada (los más eficaces son los inhibidores de la neuraminidasa) y no carecen de toxicidad. Los antibióticos solo son útiles si hay infección bacteriana asociada. El pronóstico es bueno con recuperación parcial a la semana y total a los quince días, siendo, en las epidemias habituales, los exitus letalis consecuencia de la patología o del deficiente estado inmunitario, previos a la infección gripal.[cita requerida]

En los países desarrollados, se han establecido campañas de vacunación anuales frente a la gripe para las personas con mayor riesgo de contraer la enfermedad o que son más vulnerables a sus complicaciones,[4]​ así como controles estrictos a las aves de corral.[5]​ La vacuna humana habitual es la trivalente, que contiene proteínas purificadas e inactivadas de las tres cepas que se considera que serán más comunes en la siguiente epidemia: dos subtipos del virus A de la gripe y uno del virus B.[6]​ Una vacuna elaborada para la gripe de un determinado año puede no ser eficaz para campañas posteriores, debido a las frecuentes y rápidas mutaciones (cambios en sus antígenos) que sufre el virus, y a la dominancia variable de las diferentes cepas.

  1. «3.4». Prevención, Diagnóstico y Tratamiento de la Influenza Estacional. México: CENETEC. 2015. p. 12. Archivado desde el original el 12 de agosto de 2020. Consultado el 3 de febrero de 2019. 
  2. a b c d e f Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Moghadami2017
  3. a b Error en la cita: Etiqueta <ref> no válida; no se ha definido el contenido de las referencias llamadas Ghebrehewet2016
  4. World Health Organization (19 de agosto de 2005). «WHO position paper: influenza vaccines». Weekly epidemiological record, Vol. 80, 33, pp. 277-288 (en inglés). Consultado el 1 de octubre de 2008. 
  5. Villegas, P. (1998). «Viral diseases of the respiratory system». Poult Sci 77 (8): 1143-5. PMID 9706079. 
  6. Horwood, F; Macfarlane J (2002). «Pneumococcal and influenza vaccination: current situation and future prospects». Thorax. 57 Suppl 2: II24-II30. PMID 12364707.