Guerra de Reforma | ||||
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Conservadores
Liberales Independientes | ||||
Fecha | 17 de diciembre de 1857-11 de enero de 1861 | |||
Lugar | México | |||
Resultado | Victoria liberal | |||
Consecuencias | Segunda intervención francesa en México | |||
Beligerantes | ||||
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Comandantes | ||||
Fuerzas en combate | ||||
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La Guerra de Reforma, también conocida como la Guerra de los tres años, fue una guerra civil que aconteció en México desde el 17 de diciembre de 1857 al 1 de enero de 1861.[1] La nación estaba dividida en dos grandes grupos: liberales y conservadores; ambos luchaban por sus ideales. Se le atribuye la transformación mexicana por la transición de la estructura política en la cual se buscó establecer el sistema capitalista democrático y terminar con el que había desde la Colonia y el Imperio. En este nuevo sistema, se formó un Estado nacional basado en el orden constitucional, en la necesidad del pueblo mexicano por una reestructuración al intentar terminar con los privilegios de las clases dominantes (igualdad ante la ley), la reactivación de la economía y la restauración del trabajo.[2] Por un tiempo, los liberales y conservadores tuvieron gobiernos paralelos, con la sede del gobierno conservador en Ciudad de México y los liberales en Veracruz.[3]
Con el transcurso de los años, la guerra se hizo más sangrienta y polarizó a la gente en la nación. La guerra terminó con la derrota definitiva de los conservadores en la Batalla de Calpulalpan, Estado de México[4] en 1861, y con Benito Juárez instalando su administración en Ciudad de México. Una vez que el Congreso Constituyente había cumplido con su tarea de elaborar una nueva constitución, se hizo la convocatoria para realizar elecciones tanto de los poderes federales como los de los estados. Se reunió así el primer Congreso, que trabajaría ya bajo los principios de la Carta Magna de 1857. El país había sido endeudado por ambos bandos, esta situación llevó a la suspensión del pago de la deuda extranjera, lo que sumado a los intentos del partido derrotado de conseguir apoyo en Europa y los intereses de distintas potencias europeas llevó a la creación de la Convención de Londres, lo que a su vez desembocó en la Segunda intervención francesa.
Tanto los conservadores como los liberales estaban de acuerdo en que, para superar la crisis política, se debía promover el cambio.[5] La Revolución de Ayutla, comandada por Juan Álvarez en el año de 1854 fue la revuelta a consecuencia del nacimiento de las nuevas formas de pensamiento con el objetivo de establecer un gobierno liberal y del hartazgo de la sociedad mexicana ante el régimen de Antonio López de Santa Anna.[6]
Una de las leyes que entraron en vigor en 1856, La Ley Lerdo es el sobrenombre con el que se le conoce a la Ley de Desamortización de las Fincas Rústicas y Urbanas de las Corporaciones Civiles y Religiosas de México. Fue expedida el 25 de junio de 1856 por el presidente sustituto Ignacio Comonfort. Esta ley causó un enorme descontento entre ciertos sectores de la población pues, desde su punto de vista, atacaba a la religión católica, que era la creencia de la mayoría del país. Con el Plan de Tacubaya, dirigido por Félix Zuloaga, se estipulaba que la Constitución vigente cesaba de regir y que Comonfort seguiría al frente del poder Ejecutivo, limitado por los conservadores, para que derogara las reformas liberales, a lo cual este se negó; el plan también convocaba a un congreso extraordinario que redactaría una nueva constitución "acorde con la voluntad nacional", cesando entretanto a todas aquellas autoridades que no secundasen este plan. Parte del equipo de colaboradores de Comonfort renunció a sus puestos, mientras que Benito Juárez, presidente de la Suprema Corte, Isidro Olvera, presidente del Congreso, y algunos diputados fueron conducidos a prisión.[7] Comonfort trató de buscar una reconciliación con el partido liberal; encarceló a Juárez y llevó a cabo enfrentamientos armados contra los conservadores, en los cuales saldría mal librado. Ante lo inútil de su resistencia decidió no continuar en la lucha y abandonó el país, dejándolo inmerso en una guerra civil. La guerra de Reforma fue una guerra entre liberales y conservadores y el ganador de esta lucha fueron liberales