Guerra de la Liga de Cambrai

Guerra de la Liga de Cambrai
Parte de guerras italianas

Norte de Italia en 1494; al comienzo de la guerra en 1508, Luis XII había expulsado a los Sforza del Ducado de Milán y añadió su territorio a Francia.
Fecha 1508 – 1516
Lugar Italia, Francia, Inglaterra y España
Resultado Victoria Franco-Veneciana.
Beligerantes
1508–10:
Estados Pontificios
Francia
Sacro Imperio Romano
España
Ferrara

1510–11:
Francia
Ferrara

1511–13:


Francia
Ferrara



1513–16:

República de Venecia
Francia
Escocia
Ferrara

1508–10:


República de Venecia



1510–11:
Estados Pontificios
República de Venecia

1511–13:
Estados Pontificios
República de Venecia
España
Sacro Imperio Romano
Inglaterra
Mercenarios suizos

1513–16:
Estados Pontificios
España
Sacro Imperio Romano
Inglaterra
Milanesado
Mercenarios suizos

La Guerra de la Liga de Cambrai, a veces conocida como la Guerra de la Liga Santa, fue un importante conflicto en las Guerras Italianas. Los principales participantes de la guerra, que fue librada de 1508 a 1516, fueron Francia, los Estados Pontificios y la República de Venecia; se les unieron, varias veces, casi todas las potencias significativas en la Europa Occidental, incluyendo España, el Sacro Imperio Romano Germánico, Inglaterra, Escocia, el Ducado de Milán, Florencia, el Ducado de Ferrara y Suiza.

El Papa Julio II, para contener la influencia veneciana en el norte de Italia, creó la Liga de Cambrai, una alianza militar antiveneciana que incluía, además de él, Luis XII de Francia, el Emperador Maximiliano I y Fernando II de Aragón. Aunque la Liga tuvo inicialmente éxito, la fricción entre Julio II y Luis XII causó su derrumbamiento en 1510. El papa Julio II se alió entonces con Venecia contra Francia.

La alianza véneto-papal finalmente se expandió en la Liga Santa, que expulsó a los franceses de Italia en 1512. Los desacuerdos sobre la división del botín, no obstante, llevaron a Venecia a abandonar la alianza en favor de una con Francia. Bajo la dirección de Francisco I de Francia, que había sucedido a Luis XII en el trono, los franceses y los venecianos, a través de su victoria en Marignano en 1515, conseguirían recuperar el territorio que habían perdido. Los tratados de Noyon y Bruselas, que finalizaron la guerra el año siguiente, esencialmente harían volver el mapa de Italia al statu quo de 1508.