Las Guerras Civiles Noruegas (en noruego, Borgerkrigstiden) es un término utilizado para designar el período de la historia de Noruega entre 1130 y 1240. Durante esta época, se desancadenaron varias guerras civiles entre reyes rivales y pretendientes al trono. Los motivos de las guerras representan uno de los temas más debatidos en la historia medieval de Noruega. El objetivo de las facciones en pugna fue siempre colocar a su candidato en el trono, después de la muerte del rey Sigurd el Cruzado en 1130. En las primeras décadas de las guerras civiles, las alianzas cambiaron frecuentemente, y se centraron alrededor de un rey o pretendiente, pero finalmente, hacia el fin del siglo XII, emergieron dos partidos, conocidos como los bagler y los birkebeiner. Después de la reconciliación entre estos dos partidos en 1217, se desarrolló un sistema gubernamental más ordenado, que fue, gradualmente, capaz de poner fin a los frecuentes levantamientos armados. La fracasada rebelión del duque Skule Bårdsson en 1240 fue el evento final de la era de las guerras civiles.