Habilidades son destrezas que una persona tiene para realizar varias acciones. Incluyen habilidades comunes, como caminar, y habilidades raras, como hacer un salto doble hacia atrás. Habilidades son capacidades inteligentes: están guiadas por la intención de la persona y ejecutarlas con éxito resulta en una acción, lo que no es cierto para todo tipo de capacidades. Por extensión, el término designa la cualidad de una persona capacitada para llevar a cabo esta acción. Lo que se conoce en conjunto como habilidades.[1] Están estrechamente relacionadas, pero no son idénticas, a varios otros conceptos, como disposición, know-how, aptitud, talento y potencial.
Teorías de habilidad tienen como objetivo articular la naturaleza de habilidades. Tradicionalmente, el análisis condicional ha sido el enfoque más popular. Según él, tener una habilidad significa que uno realizaría la acción en cuestión si intentara hacerlo. Desde este punto de vista, Michael Phelps tiene la habilidad de nadar 200 metros en menos de 2 minutos porque lo haría si lo intentara. Este enfoque ha sido criticado de varias maneras. Algunos contraejemplos involucran casos en los que el agente es físicamente capaz de hacer algo pero no puede intentarlo, debido a una fuerte aversión. Para evitar estos y otros contraejemplos, se han propuesto varios enfoques alternativos. Teorías modales de habilidad, por ejemplo, se centran en lo que es posible para el agente hacer. Otras sugerencias incluyen definir habilidades en términos de disposiciones y potenciales.
Una distinción importante con respecto a habilidades es entre habilidades generales y habilidades específicas. Las habilidades generales son habilidades que posee un agente independientemente de su situación, mientras que las habilidades específicas se refieren a lo que un agente puede hacer en una situación específica. Así, aunque un pianista experto siempre tiene la habilidad general de tocar varias piezas de piano, carece de la correspondiente habilidad específica en una situación en la que no hay un piano. Otra distinción se refiere a la cuestión de si la realización exitosa de una acción por accidente cuenta como tener la habilidad correspondiente. En este sentido, un hacker amateur puede tener la habilidad efectiva de hackear la cuenta de correo electrónico de su jefe, porque puede tener suerte y adivinar la contraseña correctamente, pero no tiene la correspondiente habilidad transparente, ya que no puede hacerlo de manera confiable. Hay habilidades intelectuales o "sensoriomotriz" que son innatas. Estas se denominan «habilidades naturales» y se distinguen de las aprendidas en que se manifiestan espontáneamente en todas las actividades que el individuo realice. Aunque estas deben desarrollarse mediante el entrenamiento.[2]
El concepto de habilidades y cómo deben entenderse es relevante para varios campos relacionados. El libre albedrío, por ejemplo, suele entenderse como la habilidad de hacer otra cosa. El debate entre el compatibilismo y el incompatibilismo se refiere a la cuestión de si esta habilidad puede existir en un mundo gobernado por leyes deterministas de la naturaleza. La autonomía es un concepto estrechamente relacionado, que puede definirse como la habilidad de los agentes individuales o colectivos para gobernarse a sí mismos. Si un agente tiene la habilidad de realizar una determinada acción es importante para saber si tiene la obligación moral de realizar esta acción. Si la posee, puede ser moralmente responsable de realizarla o de no realizarla. Al igual que en el debate sobre el libre albedrío, también es relevante si tenía la habilidad de hacer otra cosa. Una teoría prominente de conceptos y posesión de conceptos entiende estos términos en relación con habilidades. Según ella, se requiere que el agente posea tanto la habilidad de discriminar entre casos positivos y negativos como la habilidad de hacer inferencias a conceptos relacionados.