Herpes B | ||
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Taxonomía | ||
El virus B (macacino alfaherpesvirus 1; McHV-1; anteriormente macacino herpesvirus 1,[1] Cercopithecine herpesvirus 1, CHV-1 ), Herpesvirus simiae o Herpes virus B[2]) es el virus Simplex que infecta monos macacos. El virus B es muy similar al HSV-1 y, como tal, este virus neurotrópico no se encuentra en la sangre.
En el huésped natural, el virus presenta una patogenia similar a la del herpes labial en los seres humanos. Por el contrario, cuando los seres humanos están zoonóticamente infectados con el virus B, los pacientes pueden presentar una encefalitis grave, lo que resulta en una disfunción neurológica permanente o la muerte. La gravedad de la enfermedad aumenta para los pacientes no tratados, con una tasa de letalidad de aproximadamente 80%.[3] El diagnóstico temprano y el tratamiento posterior son cruciales para la supervivencia humana de la infección.
El virus B es el único herpesvirus de los monos del Viejo Mundo identificado que muestra una patogenicidad grave en los seres humanos. El último caso identificado de infección por el virus B humano ocurrió en 2019, y la última muerte conocida ocurrió en 2021 y anterior a esta en 1997 cuando la investigadora Elizabeth Griffin recibió salpicaduras en el ojo en el Centro Nacional de Investigación de Primates de Yerkes.[4][5][6] El equipo de protección personal adecuado es esencial cuando se trabaja con macacos, especialmente aquellos animales que han dado positivo por el virus. Las mordeduras, los rasguños y la exposición a las membranas mucosas, incluido el ojo, deben limpiarse de inmediato.
Desde la identificación del virus en 1932, se han documentado 50 casos de infección por el virus B humano, 21 de los cuales llevaron a la muerte. Al menos 20 de los pacientes desarrollaron algún grado de encefalitis.[7][8]