El territorio de la actual Alemania ha estado habitado desde tiempos remotos, pero debieron pasar muchos siglos —con numerosas inmigraciones, invasiones y conquistas— para que se configuraran las particularidades nacionales de los alemanes. En el sentido estricto de la palabra, Alemania como Estado no existió hasta la fundación del Imperio alemán en 1871. Hasta ese momento, "Alemania" había sido conformada por cientos de principados y condados que, si bien compartían una sola lengua y daban tributo a un solo emperador, eran de facto independientes entre sí.
El término deutsch (alemán) data del siglo VIII y originalmente hacía referencia a la parte oriental del reino de los francos, que en ese momento abarcaba lo que es ahora Francia y Alemania. Este término derivaría del germánico thouthaz 'pueblo' (cognado del latín tōtus 'todo [el pueblo]'). El primer reino "alemán" independiente surgió en el año 919 en la forma del reino germano, nacido del reino franco oriental. El Sacro Imperio Romano Germánico (Primer Reich) fue establecido por Otón el Grande en el 962 y perduró por casi mil años hasta su disolución en 1806 durante las guerras napoleónicas. A pesar de su longevidad, nunca logró transformase en un Estado nación moderno como lo hicieron sus vecinos de Europa Occidental.
Comenzada la Reforma protestante en 1517, Alemania se dividió en un norte protestante y un sur católico. Ambas partes se enfrentaron en la desastrosa guerra de los Treinta Años (1618-48), que resultó en la desaparición de la autoridad imperial y una desintegración aún más profunda en el moribundo Reich. Los siguientes siglos fueron dominados por la rivalidad entre Austria y Prusia —ambos parte del Sacro Imperio—, quienes pelearon por la hegemonía absoluta del mundo alemán mientras el poder del emperador continuaba decayendo. El imperio fue formalmente disuelto en 1806 por las presiones de Napoleón Bonaparte, quien conquistó y reorganizó el territorio en la Confederación del Rin. Los más de trescientos estados imperiales fueron convertidos en treinta y seis estados clientes del Primer Imperio francés. Tras la derrota de Francia en 1815 se creó la Confederación Germánica, la cual mantuvo las fronteras y administración creadas durante el periodo napoleónico. El concepto de una Alemania unificada nació a la par del auge del nacionalismo en la mitad del siglo XIX. El principal debate en este periodo fue la llamada Cuestión alemana, que determinaría el futuro de la nación y el Estado que la lideraría (Prusia o Austria).
La Unificación de Alemania concluyó con la proclamación del Imperio alemán (Segundo Reich) el 18 de enero de 1871, con Prusia a la cabeza. Al iniciar el siglo XX, Alemania ya era una de las grandes potencias de Europa, rivalizando con la hegemonía de Reino Unido. El imperio lideró a las Potencias Centrales durante la Primera Guerra Mundial (1914-18), que resultó con su derrota y partición por parte de los Aliados. El Reich fue reemplazado por la República de Weimar, que sufrió de una constante inestabilidad política y económica. Tras la Gran Depresión, el país entró en una severa crisis que facilitó el auge del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán, que llegó al poder en 1933 con la elección de Adolf Hitler como canciller. Hitler proclamó el Tercer Reich y llevó a cabo una política expansionista que resultó en el estallido de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), conflicto que volvió a concluir en derrota alemana.
Como parte de la Guerra Fría, el país fue dividido en una Alemania capitalista Occidental y una Alemania comunista Oriental. En los años de la posguerra se dio un éxodo masivo por toda Europa en la que millones de alemanes fueron reubicados o expulsados de los antiguos territorios orientales de Alemania. En la década de 1950 se dio el milagro económico alemán, gracias al cual Alemania Occidental obtuvo una gran expansión económica. La caída del Muro de Berlín en 1989 marcó el fin de la división del país.
La actual República Federal de Alemania nació el 3 de octubre de 1990, fecha en la que entró en vigor la Reunificación alemana. Esta fecha es conmemorada como el Día de la Unidad Alemana, la fiesta nacional de la nación.