Historia de Gales

Castillo de Caerphilly. Este castillo fue construido entre 1268-1271 por Gilbert de Clare, lo que provocó una disputa entre Llywelyn el Último Rey y la Corona inglesa, uno de los motivos que llevaron a las guerras de 1277 y 1282 y al fin de la independencia de Gales.

La historia de Gales comienza con la llegada de seres humanos a la región hace miles de años. Los neandertales vivieron en lo que hoy es Gales (o Cymru en galés), hace al menos 230 000 años,[Dav. 1]​ mientras que el Homo sapiens llegó alrededor de 31000 a. C..[1]​ Sin embargo, los asentamientos estables de los humanos modernos datan del período posterior al final de la última glaciación alrededor del 9000 a. C., y Gales tiene muchos restos del Mesolítico, del Neolítico (principalmente dólmenes y crómlechs) y de la Edad de Bronce. Durante la Edad del Hierro, la región, al igual que toda Gran Bretaña al sur del Firth of Forth, estaba dominada por los celtas britones y la lengua britónica.[2]

La historia escrita de Gales comienza con la llegada de los romanos, que comenzaron su conquista en el año 43 d. C., e hicieron campaña por primera vez en lo que ahora es el noreste de Gales contra los deceanglos. Las tribus británicas de la época prerromana —deceanglos, ordovicos, cornovii, démetas y siluros.[Dav. 2]​— ocupaban el territorio actual de Gales y también partes de Inglaterra y el sur de Escocia, en lo que se organizaría como la provincia romana de Britania. Los romanos consiguieron el control total de Gales con la derrota de los siluros y finalmente de los ordovicos en 79 d. C. y partieron de Gran Bretaña en el siglo V, abriendo la puerta a la invasión anglosajona.

Varios reinos pequeños se formaron en el actual Gales en el período de la Britania posromana, como Gwynedd, Powys, Deheubarth, Glywysing y Gwent, al tiempo que los britónicos se convertían al cristianismo. A partir de entonces, la lengua y la cultura britónicas comenzaron a dividirse, y se formaron varios grupos distintos. Los galeses fueron el mayor de estos grupos, y generalmente se desempeñaron independientemente de los otros pueblos de habla britónica supervivientes después del siglo XI.[2]​ Durante el período altomedieval el territorio de Gales siguió dividido en pequeños reinos, siendo el gobernante más poderoso el del reino de Gwynedd, que normalmente era reconocido como el rey de los britones (más tarde Tywysog Cymru: Leader o Prince of Wales). Algunos de esos gobernantes fueron capaces de ampliar su control sobre otros territorios galeses y hacia el oeste de Inglaterra y con el paso del tiempo su influencia centralizadora se extendió. A mediados del siglo XI Gruffyd ap Llywelyn llegó a controlar todos los reinos de Gales y algunas zonas de Inglaterra durante un breve período, pero ningún gobernante pudo unificar Gales durante mucho tiempo. La Alta Edad Media en Gales se caracterizó por las luchas internas y la presión externa de los reinos ingleses, primero como Mercia, luego contra el reino unificado de Inglaterra. y posteriormente contra los conquistadores normandos, que llegaron a las fronteras de Gales en el año 1067. La guerra contra los invasores continuó durante más de dos siglos hasta la muerte del Llywelyn ap Gruffudd, el Último Rey en 1282, que condujo a la conquista del Principado de Gales por el rey Eduardo I de Inglaterra y la anexión de Gales al reino de Inglaterra; después, el heredero aparente del monarca inglés llevará el título de "Prince of Wales". Los galeses lanzaron varias revueltas contra la dominación inglesa, siendo la última significativa la que dirigió Owain Glyndŵr a principios del siglo XV, que controló Gales durante unos pocos años antes de que la Corona inglesa restableciera su autoridad. Durante el siglo XVI la legislación galesa fue progresivamente modificada para incorporar las estructuras ejecutivas a Inglaterra. Enrique VIII, él mismo de origen galés como bisnieto de Owen Tudor, aprobó las Leyes en las Actas de Gales con el objetivo de incorporar plenamente a Gales en el Reino de Inglaterra. Bajo la autoridad de Inglaterra, Gales se convirtió en parte del Reino de Gran Bretaña en 1707 y luego en el Reino Unido en 1801. Sin embargo, a pesar de la asimilación inglesa, los galeses conservaron su idioma y cultura. La publicación de la extremadamente significativa primera traducción completa de la Biblia en galés por William Morgan en 1588 ayudó mucho a la posición del galés como lengua literaria.[3]

El siglo XVIII vio el comienzo de dos cambios que afectarían enormemente a Gales, el renacimiento metodista galés —que llevó al país a volverse cada vez más inconformista con la religión— y la Revolución Industrial. Durante el surgimiento del Imperio Británico, el sudeste de Gales, en particular, experimentó en el siglo XIX una rápida industrialización y un aumento rápido de la población como resultado de la explosión de las industrias del carbón y del hierro.[4]​ Estas zonas fueron “anglificadas” debido a la llegada de inmigrantes, destacando con los territorios rurales, donde se conservó con más fuerza la cultura tradicional galesa. Asimismo, la zona experimentó la influencia del cristianismo metodista.

Gales desempeñó un papel completo y voluntario en la Primera Guerra Mundial. El Partido Laborista reemplazó al Partido Liberal como fuerza política dominante en los años 1920. Gales jugó un papel importante durante la Segunda Guerra Mundial junto con el resto del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y los Aliados, y sus ciudades fueron bombardeadas extensamente durante el blitz nazi. Las industrias del Imperio en Gales declinaron en el siglo XX con el fin del Imperio británico después de la Segunda Guerra Mundial mientras que el sentimiento nacionalista y el interés en la autodeterminación aumentaron. El partido nacionalista Plaid Cymru, dirigido por Gwynfor Evans, ganó impulso a partir de los años 1960 y consiguieron por primera vez representación en el parlamento del Reino Unido en 1966, convirtiendo la “devolución” de las instituciones parlamentarias galesas en su principal objetivo político. En el referéndum de 1979 ganó el voto negativo pero en 1997 en otro referéndum los votantes galeses aprobaron por un estrecho margen la devolución de la responsabilidad gubernamental a una Asamblea Nacional de Gales, la cual se reunió por primera vez en Cardiff en 1999.


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  1. Richards, MP; Trinkaus, E (September 2009). «Out of Africa: modern human origins special feature: isotopic evidence for the diets of European Neanderthals and early modern humans». Proc. Natl. Acad. Sci. U.S.A. 106: 16034-9. PMC 2752538. PMID 19706482. doi:10.1073/pnas.0903821106. 
  2. a b Koch, pp. 291–292.
  3. Davies, John (Ed) (2008). The Welsh Academy Encyclopaedia of Wales. Cardiff: University of Wales Press. p. 572. ISBN 978-0-7083-1953-6. 
  4. Williams G.A.When was Wales? p. 174