Holocausto | ||||||||||
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Desde arriba. 1.ª fila: Fosas comunes de Bergen-Belsen tras su liberación en abril de 1945. 2.ª fila: Prisioneros judíos procedentes de Hungría recién llegados a Auschwitz en mayo de 1944; imagen izquierda, chimeneas de los crematorios II y III de Birkenau. 3.ª fila: cadáveres en abril de 1945 en el ya liberado campo de concentración de Nordhausen (izquierda). Hornos crematorios en Buchenwald con huesos de mujeres alemanas contrarias a los nazis, abril de 1945 (derecha). 4.ª y última fila: Auschwitz en 2009. | ||||||||||
También conocido como | Shoá (La Catástrofe), Solución final (Endlösung) | |||||||||
Ubicación | Europa | |||||||||
Fecha | Segunda Guerra Mundial | |||||||||
Contexto | Supremacía racial | |||||||||
Perpetradores | Gobierno de la Alemania nazi y sus Estados colaboracionistas | |||||||||
Víctimas | Pueblo judío y otros grupos étnicos, sociales e ideológicos. | |||||||||
Campo | Auschwitz y otros | |||||||||
Cifra de víctimas | Aproximadamente 11 millones de personas asesinadas | |||||||||
El Holocausto[1] —también conocido por su término hebreo, Shoá (traducido como «La Catástrofe»)— es el genocidio realizado por el régimen de la Alemania nazi contra los judíos de Europa durante el transcurso de la Segunda Guerra Mundial.[2] Los asesinatos tuvieron lugar en todos los territorios ocupados por Alemania en Europa.[3] Sería el desenlace de un concepto racista alemán puesto en práctica por los nazis, conocido por ellos como la solución final a la cuestión judía, o sencillamente la «solución final» (en alemán: Endlösung).[4]
La decisión nazi de llevar a la práctica el genocidio fue tomada entre finales del verano y principios del otoño de 1941[5] y el programa genocida alcanzó su punto culminante en la primavera de 1942 —desde finales de 1942, las víctimas eran transportadas regularmente en trenes de carga, especialmente conducidos a campos de exterminio donde, si sobrevivían al viaje, la mayoría eran asesinados sistemáticamente en las cámaras de gas—.[6] A cargo de su planificación, organización administrativa y supervisión estuvo Heinrich Himmler.[7] Por lo demás, fue la repetida retórica antisemita de Adolf Hitler la que incentivó la ejecución de las matanzas, que además contaron directamente con su aprobación.[8] De esta forma, entre 1941 y 1945, la población judía de Europa fue perseguida y asesinada sistemáticamente, en el mayor genocidio del siglo XX. Sin embargo, este exterminio no se limitó sólo a los judíos, sino que los actos de opresión y asesinato se extendieron a otros grupos étnicos y políticos.[9] Cada brazo del aparato del Estado alemán participó en la logística del genocidio, convirtiendo al Tercer Reich en un «Estado genocida».[10] Las víctimas no judías de los nazis incluyeron a millones de polacos, comunistas y otros sectores de la izquierda política, homosexuales, gitanos, discapacitados físicos y mentales y prisioneros de guerra soviéticos.
Dada la dificultad para establecer cifras certeras, se ha tomado la cifra simbólica de seis millones de muertos en torno a la comunidad judía.[11][12] Se estima que, en total, murieron un mínimo de once millones de personas y, de ellas, un millón habrían sido niños. Asimismo, de los judíos residentes en Europa antes del Holocausto, aproximadamente dos tercios fueron asesinados.[13] La maquinaria del Holocausto tenía una red de aproximadamente 42 500 instalaciones por toda Europa para confinar y matar a sus víctimas y contó con la participación directa de entre 100 000 y 500 000 personas para su planificación y ejecución.[14] Entre los métodos utilizados estuvieron la asfixia por gas venenoso (Zyklon B), los disparos, el ahorcamiento, los trabajos forzados, el hambre, los experimentos pseudocientíficos, la tortura médica y los golpes.[15]
Por otro lado, a lo largo del Holocausto se produjeron episodios de resistencia armada contra los nazis. El ejemplo más notable fue el levantamiento del gueto de Varsovia de 1943, cuando miles de combatientes judíos mal armados se enfrentaron durante cuatro semanas a las SS. Se estima que entre 20 000 y 30 000 judíos participaron en Europa del Este en los movimientos partisanos creados durante la Segunda Guerra Mundial en los países ocupados por Alemania, que contaron con millones de guerrilleros.[16] Los judíos franceses también tuvieron gran actividad en la Resistencia francesa. En total, se produjeron alrededor de un centenar de levantamientos judíos armados.
El Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión sancionaron una ley que entró en vigor a finales de 2007 penando el negacionismo del Holocausto y de todos los demás crímenes nazis;[17] además la Comisión Europea creó en el 2010 la base de datos de Infraestructura europea para la investigación del Holocausto (EHRI), destinada a reunir y unificar toda la documentación y archivos que conciernen al genocidio.[18] Por otro lado, la ONU rinde homenaje a las víctimas del Holocausto desde 2005, habiendo fijado el 27 de enero como el Día Internacional de la Memoria de las Víctimas del Holocausto, dado que ese día de 1945, el Ejército Rojo de la Unión Soviética liberó el campo de concentración de Auschwitz.[19]
practicaron [...] experimentos de esterilización en [...] campos de concentración, y en particular en Auschwitz y Ravensbrück. Su finalidad era [... llegar a] elaborar un método de esterilización susceptible de ser aplicado a millones de seres humanos con un mínimo de tiempo, de esfuerzos y de gastos. Estos experimentos se realizaron por medio de la cirugía, los rayos X y medicamentos de diversa índole. Millares de víctimas fueron esterilizadas de este modo y [como] consecuencia sufrieron nefastos efectos físicos y mentales. (Ciudad e Iglesias: "Experimentos nazis").