A raíz del éxito del iMac y de su posterior estrategia de simplificación del hardware, Apple presentó el iBook, una computadora portátil enfocada al consumidor general y al mercado de la educación. En vez de la práctica habitual del mercado de vender la 'tecnología del ayer' para el mercado de consumo, Apple originalmente concibió el iBook como un derivado de su portátil profesional, el PowerBook G3, adquiriendo determinadas características clave que hicieron de él un rápido éxito de mercado. Fue la primera computadora del mundo capaz de conectarse a redes inalámbricas Wifi.