Imparcialidad

Imagen de Wikipedia que simboliza la imparcialidad.

La imparcialidad (de imparcial),[1]​ en su concepto estricto, significa estar libre de prejuicios, es decir, abstraerse de consideraciones subjetivas y centrarse en la objetividad de un asunto, al realizar un juicio.[2]

El principio imparcialidad es un regente de los derechos humanos y de los derechos constitucionales en el debido proceso que garantiza un juicio objetivo imparcial y sujeto a la verdad procesal garantista de derechos humanos amparados y consagrados en la carta interamericana de derechos humanos en el continente americano.

Para que un tribunal juzgador cumpla el principio de "imparcialidad", tiene que ir más allá de toda duda razonable, de no caer en un conflicto de intereses, chantajes y extorsiones por lo cual la "objetividad" en un tribunal, penal, tribunal civil o cualquier tribunal o audiencia tiene que ser probó y totalmente imparcial para ejecutar cualquier sentencia de carácter penal civil o administrativo y no vulnerar los derechos constitucionales de las partes procesales.

  1. Real Academia Española. «imparcialidad». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  2. «Los sinónimos problemáticos». Terminología Forense. Archivado desde el original el 14 de abril de 2013. Consultado el 4 de julio de 2014.