El vocablo «insurgencia» designa a un cierto tipo de rebelión, alzamiento o levantamiento; a quienes participan en estas se les denomina insurgentes. Suelen ser manifestaciones violentas de rechazo a la autoridad y el grado de enfrentamiento puede variar desde la desobediencia civil hasta la resistencia armada y las revoluciones que pretenden deponer a la autoridad establecida.
Las diversas definiciones coinciden en que la insurgencia está protagonizada por un actor o un conjunto de actores que se enfrentan de manera organizada y prolongada en el tiempo a la autoridad política establecida (sea nacional o extranjera), mediante una estrategia efectiva de movilización social y con un empleo sustantivo de la fuerza.[1]