Arthur John Gielgud, OM, CH (South Kensington, Londres; 14 de abril de 1904-Wotton House, Buckinghamshire; 21 de mayo de 2000), fue un actor y director de teatro británico, cuya carrera abarcó ocho décadas. Junto a Ralph Richardson y Laurence Olivier, fue uno de los tres actores que dominaron la escena teatral británica durante gran parte del siglo XX.
Miembro de la dinastía teatral de la familia Terry, consiguió su primer trabajo remunerado como figurante en la compañía de su prima Phyllis Neilson-Terry en 1922. Tras finalizar sus estudios en la Real Academia de Arte Dramático trabajó como actor de teatro de repertorio y en el West End antes de establecerse en el Old Vic como intérprete de Shakespeare entre 1929-1931.
Durante la década de 1930 fue una estrella teatral en el West End y en Broadway, representando papeles tanto en nuevas obras como en clásicos. Paralelamente inició una carrera como director y estableció su propia compañía en el Queen's Theatre de Londres. Fue considerado por muchos como el mejor intérprete de Hamlet de su época, y también fue conocido por sus papeles en obras de alta comedia como el de John Worthing en La importancia de llamarse Ernesto. En la década de 1950 temió que su carrera se viera amenazada cuando fue condenado y multado por un delito homosexual, pero recibió el apoyo de sus colegas y el público. Cuando las obras de teatro experimental empezaron a reemplazar las producciones tradicionales del West End en los años 1950, no encontró nuevos papeles escénicos que considerara adecuados y durante varios años fue conocido en el teatro sobre todo por su representación como único actor interpretando monólogos de obras de Shakespeare The Ages of Man. A partir de la década de 1960 encontró nuevas obras de su gusto, de autores como Alan Bennett, David Storey y Harold Pinter.
Durante la primera mitad de su carrera no se tomó el cine en serio. Aunque actuó en su primera película en 1924 y tuvo éxitos con Compañeros de fatigas (The Good Companions, 1933) y Julio César (1953), no inició una carrera regular como actor de cine hasta los años 1960. Apareció en más de sesenta películas entre Becket (1964), por la que recibió su primera nominación a los Premios Óscar por su interpretación de Luis VII de Francia, y Elizabeth (1998). Como el mordaz Hobson en Arthur (1981) ganó el Óscar al mejor actor de reparto. Su trabajo cinematográfico le valió un Globo de Oro y dos BAFTA. Aunque en gran medida indiferente a los premios, Gielgud tuvo la rara distinción de ganar un Oscar, un Emmy, un Grammy y un Tony.
Desde los inicios de su carrera fue famoso por su voz y su dominio del verso shakespeariano. Participó en más de cien dramas radiofónicos y de televisión entre 1929 y 1994, e hizo grabaciones comerciales de muchas obras, entre ellas diez de Shakespeare. Entre sus honores y distinciones figuran la de ser nombrado caballero en 1953 y el Teatro Gielgud del West End recibió ese nombre en 1994 en su honor. De 1977 a 1989 fue presidente de la Real Academia de Arte Dramático.