Jornalero, temporero, peón o bracero son denominaciones genéricas para designar a las personas que trabajan por cuenta ajena a cambio de un jornal o pago por día de trabajo. A pesar del origen etimológico de su denominación, para su condición es indiferente o poco relevante que cobren un jornal fijo o un destajo en relación con su producción o el cumplimiento de una tarea determinada; mientras lo que sí supone una diferencia es que el trabajador aporte o no las herramientas o animales de trabajo necesarios (como el yuntero[1]). Todas esas denominaciones suelen aplicarse específicamente a los trabajadores manuales agrícolas que no tienen posesión de tierras (ni en propiedad ni en arrendamiento), o que no la tienen en cantidad suficiente (minifundio); por ello se ven obligados a ser contratados temporalmente en faenas agrícolas[2] estacionales (siembra, cosecha —siega de los cereales, recogida de los distintos frutos, como el verdeo, el ordeño y el vareo de la aceituna[3] o la vendimia de la uva—, poda, escarda, etc.) por los agricultores que poseen más tierras de las que por sí mismos pueden cultivar. Suelen agruparse en cuadrillas, y es muy frecuente que se desplacen en migraciones periódicas en los momentos de mayor demanda de mano de obra a los lugares donde son requeridos (emigración golondrina).
Aunque a veces se utilizan las mismas denominaciones para designarlos, suelen reservarse otras para los trabajadores de la industria o la construcción, llamados obreros (o trabajadores de cuello azul diferenciados de los trabajadores de cuello blanco); mientras que para los trabajadores de otras artes mecánicas o manuales, tradicionalmente consideradas de mayor especialización, se utilizaban otros términos, como artesanos o menestrales, y para los de los servicios existen múltiples denominaciones atendiendo a su función y cualificación, siendo la más humilde la de criado. También hay una diferencia de matiz, marcada en el Diccionario de la Lengua Española, que especifica que peones y braceros son trabajadores no cualificados, cuyas tareas "no requieren arte ni habilidad".[4]
Labor agrícola es toda operación mecánica hecha en el terreno para hacerle más productivo.Su objeto es que nazca, crezca, se desarrolle y madure la planta que se cultiva, destruyendo a la vez las plantas perjudiciales que lo estorben.
Las más comunes son roturar, arar, cavar, escardar, segar, arrancar, acarrear y trillar.
Hay muchos otros: regar, aventar, rastrojar... Ver también herramienta agrícola, cuyas distintas modalidades y variantes locales están adaptadas a cada una de ellas.