Kulab o Kulaba, era una pequeña población cercana a Uruk, que se integró a ésta luego de que Gilgamesh ordenara la construcción de una muralla que cercaba a ambas.[1] Según el mito sumerio de Enki e Inanna, Uruk-Kulab es un asentamiento único al cual regresó Inanna luego de obtener de Enki el me para su pueblo.[2]