Labranza (agricultura)

Calendario (l'aratura). Miniatura (ca. 1000), Cotton ms. Tiberius B. V., f. 3r., Londres, The British Library.
Arando tierras en la Quesera, Quebrada del Toro, Provincia de Salta.

La labranza es la operación de la agricultura que consiste en trazar surcos medianamente profundos en el suelo con una herramienta de mano o con un arado. La acción de labrar la tierra mediante un arado es referida como «arar». La palabra «labrar» deriva del latín laborāre,[1]​ que tenía el significado genérico de trabajar.

Entre las funciones de la labranza se encuentran facilitar la circulación del agua para un riego correcto, destruir las malas hierbas, hacer menos compacta la tierra adecuándola así para la siembra agrícola, mejorar la estructura y textura del suelo, evitar el encharcamiento provocado por altas precipitaciones pluviales y el uso como control biológico ya que los insectos y gusanos quedan a nivel superficial y vienen los depredadores a alimentarse de ellos. Arar la tierra varias veces, emparejando para formar superficie de plantación se da en lugares donde las condiciones climáticas no permiten preparar el suelo previamente como temperaturas bajas y lluvias.

  1. ASALE, RAE. «labrar | Diccionario de la lengua española». «Diccionario de la lengua española» - Edición del Tricentenario. Consultado el 29 de febrero de 2020.