Landgrave fue un título nobiliario usado normalmente en el Sacro Imperio Romano Germánico y después en los territorios derivados de este, comparable al de príncipe soberano, aunque etimológicamente significa conde de un país, teniendo un deber feudal directamente con el emperador. Su jurisdicción se expandía en ocasiones a extensiones considerables, sin estar sometido a un cargo intermedio, como duque, obispo o conde palatino. El landgrave ejercía derechos de soberanía; su poder de decisión era comparable al de príncipe.
La forma femenina es landgravina; el cargo o el territorio gobernado por el landgrave es el landgraviato.