La Ley de los Sospechosos fue una norma jurídica francesa que estuvo vigente durante un corto periodo de la Revolución francesa[1]. Fue votada el 17 de septiembre de 1793, y suprimida en octubre de 1796. Esto trajo como consecuencia, arrestos a personas totalmente inocentes, personas que por el simple hecho de parecer “sospechosas” ya no podían tener más libertad.