En Colombia, los distritos especiales están divididos en localidades, de acuerdo con las características sociales de sus habitantes, con homogeneidad relativa desde el punto de vista geográfico, social, cultural y económico.[1]
A las autoridades de la localidad les compete la gestión de los asuntos propios de su territorio; y a las distritales garantizar el desarrollo y ordenamiento armónico e integrado de la entidad territorial.
Los municipios que se eleve a la categoría de Distrito, tendrá que reemplazar su división de comunas y corregimientos para organizarse en localidades (Ya que estas cumplirá sus funciones tanto en zonas urbanas como rurales). Aunque habrá excepciones de acuerdo a la ley de mantener el ordenamiento territorial de los municipios como el caso de los últimos distritos creados como Medellín.[2]