Luna llena

La superluna del 14 de noviembre de 2016 estaba a 356 511 kilómetros (221 526 mi) del centro de la Tierra, la más cercana desde 1948. No estará más cerca hasta 2034.
Fotografía de la Luna llena vista a través de un telescopio Schmidt-Cassegrain de 9,25 pulgadas (235 mm). La Luna estaba cerca de su mayor latitud eclíptica del norte, por lo que los cráteres meridionales son especialmente prominentes.
Fotografía de la Luna llena durante el eclipse total de Luna del 28 de septiembre de 2015.

La luna llena o plenilunio[1]​ es una fase lunar que sucede cuando nuestro planeta se encuentra situado entre el Sol y la Luna, casi alineados. En ese momento, el ángulo de elongación o de fase del satélite es de 180° y la iluminación es del 100 %.

El hemisferio visible de la Luna alcanza su mayor iluminación, y no es posible distinguir con detalle los cráteres de su superficie debido a la ausencia de sombras, aunque es el momento ideal para la observación de los rayos de algún cráter radiado. Esta fase sucede a los 14 días aproximadamente del novilunio. En este momento, la Luna alcanza una magnitud aparente de -12,70.[2]

Esta fase lunar es visible durante toda la noche, ya que su orto se produce en el momento de la puesta del Sol, y su ocaso se produce durante la salida del Sol. En esta fase, se pueden producir eclipses de Luna. La Luna refleja la luz del Sol a la Tierra con la totalidad de su cara visible, por lo que se puede observar completamente circular y con una gran luminosidad. Ocurre cada 29,531 días, cuando se completa el ciclo lunar.[3]

  1. Real Academia Española. «plenilunio». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). Consultado el 23 de junio de 2023. 
  2. Bourge, Pierre; Lacroux, Jean (1985). El cielo a simple vista y con prismáticos. Ediciones Omega. p. 21. ISBN 84-282-0741-0. 
  3. Bourge, Pierre; Lacroux, Jean (1985). El cielo a simple vista y con prismáticos. Ediciones Omega. p. 126. ISBN 84-282-0741-0.