Leonardo Da Vinci describe con un máximo de detalles la aplicación y el significado de luz y sombra. “La sombra es una carencia de luz y sólo la resistencia de los cuerpos opacos que impiden los rayos de luz. Por su naturaleza, la sombra pertenece a la oscuridad, mientras que la luz, por su naturaleza, pertenece a la luminosidad. La una esconde, la otra revela. Siempre están juntos sobre los cuerpos; y la sombra tiene más poder que la luz (…) La sombra es el medio por el cual los cuerpos revelan sus formas. (…) Así la oscuridad es el primer eslabón de la sombra y la luz el último. Por lo tanto, tú, pintor, has de hacer la sombra lo más oscuro posible cerca de su origen y deja que el final de la sombra se convierta en luz, de modo que parezca como si no tuviera fin.” A ello siguen estudios detallados de como la fuerza de la luz cambia de acuerdo con el ángulo en el cual incide sobre el objeto. La luz es “en su efecto como una proyección ya que la que incide sobre el ángulo recto alcanza el máximo grado de fuerza.”
↑La Sombra, exposición, Madrid, Museo Thyssen/Cajamadrid, 2009.
↑Manuel Morales, Y se hizo la luz artificial en la joya visigótica de san Pedro de la Nave - La iglesia de San Pedro de la Nave estrena iluminación led a los 14 siglos de ser levantada: Con casi catorce siglos de historia en los que solo la ha iluminado el sol, esta cumbre del arte visigótico español [ la iglesia de San Pedro de la Nave ], situada en la localidad zamorana de El Campillo, estrena instalación eléctrica con 13 luminarias de luz led unidas al suelo y que se asemejan a cirios. Estas lámparas se han disimulado detrás de las columnas, en las naves laterales y el altar y recrean el recogimiento con que fue erigida esta obra en torno al 673. "La nueva iluminación alumbra, con solo 91 vatios, zonas estratégicas del templo de forma tamizada y cálida", señala en una de las naves laterales el arquitecto Jesús Castillo, de la Fundación Santa María la Real, entidad que promueve la recuperación del patrimonio artístico y ha acometido las obras. Además, los cristales de las ventanas se han sustituido por láminas de alabastro que irradian la luz misteriosa y difusa que había en la antigüedad. "Entonces, se colocaban finas pieles de animal para dejar pasar la claridad pero no la lluvia", añade antes de explicar que "en algún momento hubo instalación eléctrica, pero se retiró rápidamente porque rompía el ambiente intimista, no quedaba bien".