El término mago proviene del persa antiguo magi por mediación del griego μάγος y finalmente del latín magus. El sentido original de la palabra mago (véase mago (zoroastrismo)) se refería a los integrantes de una tribu de Media y luego a los sacerdotes persas.[1] En términos modernos, se refiere a una especie de astrólogo o adivino que práctica de magia. Comúnmente se usa "mago" para el masculino y "maga" para el femenino.
Con el término mago también se denomina a los ilusionistas, prestidigitadores, artistas que, por medio de ilusionismo, simulan poseer poderes mágicos, con el propósito de divertir y sorprender al público.