El Mahdi (en árabe: مهدي, romanizado: Mahdī, lit. 'El Guiado') es una figura escatológica islámica que, según el islam, vendrá a la Tierra para dirigirla durante algunos años antes del fin del mundo, librándola del mal y restaurando la verdadera religión. Se dice que será un descendiente de Mahoma que aparecerá poco antes que el profeta ʿĪsā (Jesús) y liderará a los musulmanes a gobernar el mundo.
Aunque no aparece mencionado en el Corán, razón por la cual algunos musulmanes descartan la creencia en su llegada, sí aparece en algunos hadices (tradiciones relativas a los actos y dichos de Mahoma y sus discípulos directos) —si bien dichos hadices no forman parte de las dos colecciones más prestigiosas, las de Al-Bujari y Muslim b. al-Haŷŷaŷ.[1] La creencia en el Mahdi cobra por primera vez importancia en los siglos VII y VIII durante las luchas entre distintas facciones del islam, durante la confusión y agitación social producida por las revueltas religiosas y políticas de los dos primeros siglos del islam. Las primeras referencias al Mahdi aparecen a finales del s. VII, cuando el revolucionario Mujtar al-Thaqafi (c. 622–687) declaró a Muhammad ibn al-Hanafiyyah, un hijo del califa Ali (r. 656–661), como el Mahdi. Si bien el concepto de un Mahdi no es una doctrina esencial en el islam, es popular entre los musulmanes. Ha sido parte del ʿaqīdah (credo) de musulmanes por 1,400 años.
A lo largo de la historia, varios líderes han reclamado este título, o lo han recibido de parte de sus seguidores. Entre estos se incluyen Muhammad Jaunpuri, fundador de la secta Mahdavia; el Báb (Siyyid Ali Muhammad), fundador del Babismo; Muhammad Ahmad, quien estableció el Estado Mahdista en Sudán a finales del siglo XIX; Mirza Ghulam Ahmad, fundador del movimiento Ahmadía; Massoud Rajavi, líder del MEK;[2] Riaz Ahmed Gohar Shahi, fundador de la Messiah Foundation International; Wallace Fard Muhammad, fundador de la Nación del Islam[3] y un líder de secta turco, Adnan Oktar.[4]
El mahdismo es central a la corriente chiita, aunque también está muy extendido entre los suníes. Las dos ramas del islam, sin embargo, discrepan extensamente respecto a los atributos y estatus del Mahdi. Los chiitas tienen puntos de vista alternativos sobre qué descendiente del Profeta Mahoma es el Mahdi. Los duodecimanos, que conforman la mayoría de los chiitas hoy en día, creen que Muhammad al-Mahdi, el hijo del undécimo Imam Hasan al-Askari, es el duodécimo imam y está en ocultación (ghayba) por voluntad divina, y es el Mahdi esperado. El califa Muhammad al-Mahdi no es huérfano como lo fue el profeta Mahoma. Los chiitas ismailíes tayyibíes, incluidos los Bohras Da'udíes, creen que un Imam de la progenie de At-Tayyib Abu'l-Qasim es el actual oculto Imam y Mahdi. La fe bahá'í cree que el Báb fue el Mahdi, el retorno espiritual del duodécimo Imam chiita.[5][6] Estas perspectivas son rechazadas por la mayoría de suníes, quienes afirman que el Mahdi está aún por nacer.