En el contexto del desarrollo de software, Make es una herramienta de gestión de dependencias, típicamente, las que existen entre los archivos que componen el código fuente de un programa, para dirigir su recompilación o "generación" automáticamente. Si bien es cierto que su función básica consiste en determinar automáticamente qué partes de un programa requieren ser recompiladas y ejecutar los comandos necesarios para hacerlo, también lo es que Make puede usarse en cualquier escenario en el que se requiera, de alguna forma, actualizar automáticamente un conjunto de archivos a partir de otro, cada vez que este cambie.[1]
Make es muy usada en los sistemas operativos tipo Unix/Linux. Por defecto lee las instrucciones para generar el programa u otra acción del fichero makefile. Las instrucciones escritas en este fichero se llaman dependencias.
La herramienta make se usa para las labores de creación de fichero ejecutable o programa, para su instalación, la limpieza de los archivos temporales en la creación del fichero, todo ello especificando unos parámetros iniciales (que deben estar en el makefile) al ejecutarlo.
Además de ser este su objetivo principal, es utilizado para automatización de otras tareas como la creación de documentos del formato docbook, mantenimiento del sistema, simplemente usando o creando makefiles que hagan estas tareas.