En el ámbito de la música, una marcha es una obra que entra en las composiciones definidas por el movimiento o por el ritmo. Puede considerarse dentro de las danzas andadas. Una marcha regula el paso de un cierto número de personas.
Se estructura en compás binario o cuaternario, aunque el más común es el binario. Su ritmo lleva a la división de los tiempos en dos valores desiguales, siendo el primero más largo que el segundo, para lo cual se suele usar el puntillo. De esta manera, se consigue una acentuación que ayuda a llevar el paso.