El llamado mercado del arte es un concepto económico y artístico que designa al conjunto de agentes individuales e instituciones que se dedican a la explotación comercial del arte y que, como mercado, fija precios a los productos artísticos u obras de arte.
Las subastas de arte, realizadas habitualmente por casas especializadas (Sotheby's, Christie's), fijan los precios por libre juego de oferta y demanda.
Las galerías de arte y los marchantes,[2] y periódicamente las ferias de arte (ARCO), ponen en relación al artista con el público comprador, tanto el privado (aficionados, diletantes, coleccionistas, etc.) como el institucional (museos, instituciones políticas de nivel local —ayuntamientos— regional —comunidades autónomas en España— o nacional -gobiernos, parlamentos y otras instituciones estatales—, e instituciones privadas —empresas y fundaciones—).
El mecenazgo o patrocinio es otra forma de intervenir económicamente en la producción artística.